Eligimos este hotel por el precio, pero sobre todo por los comentarios faborables.
La experiencia fué muy agradable, gracias a la simpatia y a la amabilidad de su personal, (los 9 días de estancia se nos hicieron cortos.)
Desde el momento de la llegada nos sorprendió el trato amable del personal. La recepcionista que nos atendió (Ana), ofreciendonos la posibilidad de pasar directamente al restaurante para poder comer algo antes de instalarnos en la habitación. Al poco rato de llegar a la habitación, ya nos estaba llamando para preguntarnos si todo estaba a nuestro gusto o si deseabamos algo más. Habitación (aunque no era de las reformadas) era muy amplia, con un dormitorio, un sálón con sofá cama, una pequeña cocina con minibar (que no utilizamos dado que teníamos el todo incluido), un baño completo y una amplia terraza.
En el restaurante la atención de su personal excelente, desde los responsables (Antonio y Pepa) hasta los camareros (sobre todo Ana Isabel, Estefania, Salomón, Raico, etc...) sin olvidarnos del encargado de la plancha en el buffet (Bahia) que gracias a sus sugerencias, marchamos con unos cuantos quilos de más.
El todo incluido del bar de la piscina, no lo utilizamos al cien por cien, dado que si llegamos a hacerle caso estariamos bebiendo y comiendo todo el día (comida y bebidas disponibles desde las 10:30 hasta las 23 h.), el personal que lo atiende super amables.
El equipo de animación estupendo (Gonzalo, Virginia, etc..)
GRACIAS.
Lo recomendaremos