Lo más lindo que tiene el hotel es su ubicación.
Nos sorprendió mucho que por ser un hotel 5 estrellas el restaurant principal (Emperador) sea malo. Teníamos muchas expectativas y más porque vinimos a festejar mi cumpleaños número 40. Nos hicieron la reserva a las 22 hs. y nos apuraron todo el tiempo para que nos fuéramos. Error mío, no mirar la carta antes, pero cuando llegamos no me gustaba casi nada. Me hicieron unos fideos a la boloñesa horribles, recalentados.
Por otro lado, tampoco me gustó la asistencia del personal con un problema que tuve. Llegué a la habitación y encontré un dije de piedra que me había regalado mi esposo roto y no pretendía que lo paguen, pero si que me dejaran una nota disculpándose. Pero ese no es el problema principal, el tema fue que lo comenté en recepción y la Supervisora / Gerente nunca me llamaron.
En cuanto a la limpieza de las habitaciones, cuando llegamos estaban muy limpias, pero luego no fue así. Tuve que pedir que cambien las sabanas que se habían manchado de vela por mi cumpleaños.
Algo importante y que nos puso muy incómodos, los huéspedes del hotel no respetan las medidas y casi ninguno usa mascarillas.
Como concejo, por favor pensar más en el cliente.