Ubicacion inmejorable, a dos minutos andando de la plaza del reloj.
El edificio pequeño y muy bonito, en una calle peatonal donde hay un mercado de fruta, verdura, juguetes de madera y souvenirs.
La habitacion deluxe muy espaciosa, el techo con vigas de madera pintadas y el mobiliario de madera, muy bonito.
El baño nuevo y grande tambien.
El desayuno un poco justito pero corecto, en el primer piso.
Por el precio que pagamos (215€, 3 noches, habitacion deluxe y con desayuno) lo recomendaria sin ninguna duda.