Es un hotel cercano a la playa, con varios restaurantes cerca, un supermercado en la esquina, y cuenta con aparcamiento. Falta mantenimiento de las instalaciones, durante nuestra estancia, los baños se inundaban, la televisión no funcionó ni un día, y los cerramientos tampoco funcionaban. Pero todo el personal es fantástico, desde la señora de la limpieza, pasando por los recepcionistas, la camarera, la cocinera, y el director.