Me he alojado 3 noches en este hotel. Según me explican es un edificio de más de 500 años. Es todo un museo, muy bien cuidado pero la decoración es super antigua e interesante. Pese a su antigüedad no huele a humedad ni a viejo. Si es verdad que pueden cuidar algunos detalles como en mi cuarto que faltaban 1 tirador del armario, otro en un cajón y una tulipa de la lámpara del baño. La puerta del baño no cerraba desde fuera. Repito,son detalles mejorables, el hotel está bien. Supongo que por ser verano el precio será un poco mayor. En España si pagas 50€ por noche esperas algo más.
El hotel está bien situado para caminar la ciudad. La zona es super silenciosa. Para aparcar recomendaria buscar por la calle Rua de Mendo Estevens, está cerca del hotel.
La chica que trabaja por la tarde-noche en recepción con gafas es super simpática, habla perfecto inglés y es muy amable. Por la mañana la misma persona que está en recepcion se encarga del desayuno y a veces se echa en falta alguien en el comedor.
A parte de todo volveria sin duda.