El sitio está fenomenal. Pero la atención fue bastante decepcionante. Aunque era el único huésped se me puso pegas desde el inicio: con la hora de llegada (que eran las 19h porque llegué en avión un rato antes, pero al parecer solo reciben clientes a mediodía y encima hicieron una excepción conmigo), con la hora del desayuno (necesitaba que fuera a las 7.30 y no hubo manera de modificarlo y se me dio a las 8 am, y con la calidad del desayuno, que fue... escaso y desganado, normalito siendo muy amable (4 tostadas con mermelada -ni aceite ni mantequilla-, la leche cortada, agua para infusiones que no estaba caliente por lo que no me fue posible preparar un té en condiciones, UN vaso de zumo sin opción a repetir, 4 yogures que habrían sobrado de coco y macedonia y unos trozos de queso mal cortados). Todo acompañado de una persona sin su mejor cara, en plan perdonavidas, quedando bien claro que no tenía ninguna gana de hacerlo...
Me hizo sentir como que sobraba allí, no sé para qué tienen entonces puesto el hotel rural en la web si las ganas de ofrecer un buen servicio son nulas.