La atención recibida fue excelente desde que llegamos, nos ayudaron con las maletas para subirlas.
La habitación es de las más grandes que podrás encontrar en un hotel en Europa, la cama súper cómoda, nuestra habitación contaba con tina, grande y cómoda.
Todo está increíble, pero lo mejor es el desayuno que puedes pedir desde un iPad, puedes pedir lo que quieras, y programarlo a la hora que quieras y te lo llevan hasta tu habitación.
Te ponen jabón y otros productos en unos recipientes para evitar la basura.
Las bebidas del frigobar (no alcohólicas) son gratis
Todo está increíble.