El hotel en sí está bien. Es un apartahotel, con habitaciones con cocina, cosa en la que no me fijé.
La gente del servicio es muy atenta, pero te tienes que acostumbrar al ritmo del Pacífico, con calma.
Tienen wifi gratis en la recepción, no es una maravilla pero es constante, así que con paciencia ni tan mal.
Lo malo es que el hotel queda un poco a trasmano de todo Port Vila, por lo que te tocará andar un rato medio (+/- 15min) para llegar al centro.
La comida, sin ser una maravilla, está bastante buena.