El hotel es mucho más basico de lo que parece en las fotos, pues lo han pintado "demasiado bonito", pero cumple con su función.
Teniamos 3 camas limpias y había un sofa cama. Tenia todo lo necesario, nevera, lavavajillas, vajilla, cuberteria y cazuelas, hasta plancha de la ropa. El agua caliente salia que quemaba. El cuarto de baño era aceptable.
Está bien situado, a 10 minutos de la Plaza do Comerço y a 5 minutos de Cais de Sodre. En la zona hay unos pequeños supermercados que apenas tienen lo básico, tienes que alejarte un poquito, en dirección Plaza do Comerço para encontrar uno más grande y variado.
Lo que no es cierto son las vistas, esas solo lo conseguirás desde una habitación de la cuarta planta, pero no del resto, pues dan a un edificio viejo y casi destruido y las otras a uno en construcción (nosotros nos encontramos a un obrero en nuestra terraza cortando maderas)