El hotel está en un barrio muy bonito, a un paso de todo y en plena zona para salir a tomarse una cerveza. Mi acompañante había estado en este hotel hace unos años y la habitación que nos asignaron era bastante peor que la que había conocido. Lo comentamos en recepción y nos cambiaron a una mejor sin poner pegas.
Al contrario de lo que cabría pensar al estar el hotel ubicado en un sótano, la habitación era ruidosa y resultaba bastante difícil dejar de oír lo que sucedía en la casa colindante, lo que para mí fue el principal problema de la estancia.
Por otra parte, aunque en la web se especificase que las habitaciones incluían secador, la nuestra no tenía. Pedimos uno en recepción y, al cuarto de hora, nos bajaron uno pero no funcionaba. Volvimos a pedir otro, ya que este no funcionaba, y a los 10 minutos nos dijeron que no tenían más disponibles, que nos avisarían si alguien dejaba alguno en recepción. No conseguimos un nuevo secador y nos tocó salir a la calle con la cabeza mojada.
En general, problema del secador aparte, la relación calidad-precio el hotel está bastante bien, la zona inmejorable y, si te toca una en condiciones, las habitaciones están bastante bien. Dentro de las opciones que vimos dentro de nuestro presupuesto, repetiríamos en éste.