El hotel está rodeado por playas increíbles, muy bonitas y tranquilas. Las instalaciones son viejas y en mal estado. La comida es muy básica y nunca está caliente, siempre está entre tibia y fría. En cuanto al personal, es poco frecuente encontrar un trato amable, normalmente son serios y les falta una sonrisa. En lo personal, no volvería a este hotel, a pesar de la belleza de sus playas.