No tiene una buena relación precio-calidad. El show de caballos tiene una duración de 5 minutos con un caballo, la cata de 3 piscos tampoco es suficiente... las mesas estaban sucias, demasiado ruido en las diferentes áreas, en ninguno de los comedores había individuales, servilletas de tela y otros detalles que se esperaría de un hotel de ese precio (USD190 x noche). En la piscina, aparte del alto ruido de la música provista por el hotel, habían personas con parlantes personales escuchando su propia música a alto volumen. Nos fue mal con la comida en el almuerzo, en la cena y en el desayuno, definitivamente no pueden considerarse como parte de la excelente gastronomía que hay en el resto del país. Si esperan encontrar un ambiente para relajarse, no es el lugar. Caravedo, sabe hacer pisco, pero no hotelería.