Durante el día de llegada se llamó al hotel para avisar de nuestra llegada a una hora tardía, sin éxito. De las 6 llamadas no contestaron a ninguna.
En la habitación faltaban elementos que sí aparecen en la descripción del hotel (carece de aire acondicionado, por poner un ejemplo). También se encontraba bastante descuidado: había una bombilla fundida y faltaba una de las cortinas de la ventana del baño (según el dueño, por rotura de ésta pocos días atrás).
Para acceder a las habitaciones solo es posible por las escaleras, con la dificultad que ello comporta en caso de llevar maletas pesadas.
La limpieza no es el punto fuerte en este hotel.
Al llegar a la habitación, esta estaba llena de moscas, consecuencia de carecer de mosquiteras y haber sido dejadas abiertas las ventanas para bajar la temperatura.
Las fotos de la web no están actualizadas, con lo cual la realidad dista mucho de las expectativas que generan.