La fachada muy usual en el Viejo San Juan y su entrada sin anuncios ni letreros, ambos nos tuvieron "allí" sin darnos cuenta que llegamos. Una vez atravesamos el portón pasamos a otra dimensión. Lugar de jardines y pájaros exóticos, sitio de arte en la hechura de los muebles y las pinturas, esculturas y diseño del entorno. Lamentamos quedarnos solo una noche y nos hemos prometido regresar para estar al menos 3 noches. Este lugar es todo un evento y nos vimos con el conflicto de quedarnos a disfrutar allí, o salir un rato a disfrutar de la ciudad. Ahh, difícil, muy difícil.