No puedo poner pega alguna;salvo que tengan problemas para subir escaleras,pues no hay ascensor.Las chicas simpaticas,atentas,amabilisimas.El desayuno muy bien.No hicimos comidas en el hotel.Eso lo dejamos para el exterior,y de paso conocer un poco mejor el pueblo.Todo el de allí muy amable,siempre dispuesto a ayudarte en lo posible.Volviendo al hotel,en la parte mas alta del pueblo.Las vistas desde la habitacion maravillosas.Es en el casco histórico;callejuelas estrechas,adoquinadas,recovecos,miradores,balcones.Todo un lujo desconectar por allí.cantidad de bares y restaurantes.Se puede tapear,y comes muy bien por modicos precios.Recomiendo tanto el hotel como el pueblo.Eso si,prepara bien las piernas,porque en la parte alta todo son pendientes y escaleras;y algunas bastante pronunciadas.Para mi mujer y para mi,un 10 en todo.Muchas gracias al Hotel y a Arcos de la Frontera