Este hotel no puede estar mejor situado; está en una calle peatonal a la que se puede acceder en coche para bajar las maletas; se encuentra en plena zona antigua de la ciudad, rodeado de tiendas, con aparcamiento público muy económico, a menos de cinco minutos a pie, y a un minuto del "rec solá" que te lleva por toda la orilla del río hasta La Massana. El personal del hotel muy amable, respondieron excepcionalmente a mis preguntas y peticiones. El desayuno, que no estaba incluído no es caro, 3€, y es como lo que te puedes encontrar en una cafetería, o incluso mejor, por ese precio.Aunque en la calle hacía entorno a cero grados por la mañana y por la noche, la calefacción del hotel, que se puede regular en la habitación, te hace olvidarte de las bajas temperaturas.
Lo peor, al estar en la zona antigua, todos los edificios están muy pegados; en concreto mi habitación tenía una ventana pequeña y al otro lado la pared de un edificio a la que se alcanza con la mano; la conexión wifi por la noche no era muy buena desde la habitación, supongo que por el uso de muchos usuarios.
En general, lo recomiendo por lo que pagué por una habitación individual, especialmente si lo que quieres es ir de compras o a caminar.