Boutique hotel pequeno , con excelente ubicacion, las suites son muy muy amplias, todas tienen salita con sofa cama, la decoracion es moderna y propia, banos muy bonitos, sin embargo en suite 201 hay humedad, debido a que no hay sistema de ventilacion en ningun bano. La suite muy bonita pero al entrar el olor a humedad llega inmediatamente, sin embargo honestamente ni nos molestamos en cambiar de la misma. La ubicacion es inmejorable pero efectivamente enfrente del hotel hay un bar-disco que esta abierto hasta las 6am y el ruido es constante, aun con tapones para dormir se oye, pero el bar estaba exactamente frente a nuestra ventana, mientras que nuestros acompanantes en hab. 202 quiza por lo cansados no oyeron tanto, y los de la hab. 404 no sufrieron tanto pues esta mas lejana al bar, es decir del otro lado del hotel. El servicio es bueno aunque la calidad de atencion al cliente y turismo es fria en general, no groseros.. El desayuno muy amplio y bueno, El hotel no tiene estacionamiento pues esta precisamente en la zona peatonal, sin embargo los taxis en Riga son baratisimos que no vale la pena rentar auto. Lo recomendaria ampliamente a cualquier persona, solo pedir que esten en las habitaciones de arriba asi como del lado opuesto a la esquina del mismo para no tener el ruido en las noches.