Pasamos cuatro días en este hotel, conciliar el sueño era bastante complicado. Por la noche no hay personal en la recepción, con lo que la gente que llegaba de madrugada reía y gritaba a sus anchas, a partir de las seis y media la persona que estaba en recepción ponía la tele o la radio y ya era imposible volver a dormir. Al hacer la reserva, nos ponía que en eo precio estaban incluidas las tasas que pone la ciudad por pernoctar a los turistas, pero al salir del hotel, nos cobraron 12 euros, no quisimos protrstar porque debíamos coger el avión...Por lo demás todo correcto, buen trato, limpieza, desayuno estándar. No vale lo que cuesta pero quitando los ruidos fue aceptable.