La ubicación de los apartamentos es estupenda, en uno de los barrios más bonitos de Oslo, con muchos restaurantes cafeterías y una buenísima panadería cerca. Muy bien comunicado, aunque se puede ir andando a muchos sitios. El apartamento está bien amueblado, pero las telas de decoración, cortinas, cojines, colcha etc. necesitan limpieza, eso hace que el apartamento huela un poco , y ... hablando de olores, por las tardes huele a comida, a pescado, de forma muy desagradable, aunque después dejando la ventana bien abierta se pasa. La cocina suficiente para unos días y en nuestro estudio había hasta un lavavajillas.