El apartamento originalmente debería estar muy bien pero no se han hecho las reparaciones necesarias de las cosas que se han deteriorando con el uso y el paso de tantas personas: pestillo roto en el cuarto de baño, mesa y silla de escritorio deterioradas, puerta de armario parcialmente descolgada, interruptor que parece tener un contacto flojo, se echa de menos una mesa auxiliar en el salón junto al sofá, etc. También se echa en falta algún equipamiento básico como paños de cocina, bolsas de basura, escoba y fregona, sobre todo si la estancia es prolongada.
Por otra parte, la situación es excelente junto al principal nudo de comunicaciones del transporte público de la ciudad (el autobús 100E directo del aeropuerto tiene la parada a pocos metros), el personal es muy amable y servicial. La calefacción va muy bien (estuvimos en unos días muy crudos de invierno), la cama es cómoda y agradable.