Es un albergue. Con todo lo que ello conlleva. Habitación con literas. Toallas inexistentes. También debo decir que las pedí y se me dieron sin ningún recargo ni alquiler. Paredes de papel. Tanto hacia las otras habitaciones como hacía el pasillo. Lugar muy ruidoso. Para llegar a nuestra habitación había que atravesar la cocina, pero bueno, eso es lo de menos. Lo dicho, algo muy justito para dormir, si es que el ruido te deja. En la entrada hay un bote con tapones para los oídos gratis. Es toda una declaración de intenciones. El desayuno gratuito. Minipunto para el albergue. Algo bueno es que está cerca del centro, de Temple Bar. 10-15 minutos como mucho andando. Al lado hay una calle con pubs y locales para comer y cenar. Paradas de bus también. En definitiva, si vas en plan amigos y a pasarlo de fiesta, una gran opción. Si vas con familia a conocer la ciudad e intentar descansar por la noche, toca buscar otra opción.