La ubicación del hotel es muy buena, en el centro histórico de Menton y muy cerca de la playa. Las habitaciones son amplias y luminosas. Los muebles son algo escasos y les vendría bien una renovación (por ejemplo, no hay armario con puertas sino un perchero muy básico). El hotel es limpio y el personal muy amable y atento. El desayuno es perfecto tanto en variedad como en calidad de los productos. Hay parking en el hotel pero es súper estrecho, de modo que solo caben coches muy pequeños (tipo Smart, Fiat 500, Peugeot 208), lo cual creo que debería tratar de solucionarse o al menos indicar de forma clara en las páginas de reserva, puesto que aparcar en Menton es complicado si la opción del parking en el hotel no es viable.