En general todo bien, el castillo se encuentra en excelente estado de mantenimiento y es bellísimo.
Las habitaciones limpias y confortables, quizás el mobiliario podría ser un poco más elegante.
El spa limpio y cómodo, pero tanto el vapor como el sauna demasiado pequeños, son como para una casa y no para un hotel.
El jacuzzi bien.
El desayuno variado y de buena calidad, únicamente el zumo de naranja debería ser fresco.
La última vez que nos alojamos en el hotel habíamos comido y cenado delicioso, esta vez tanto la comida como la cena únicamente aceptable.
Los precios en general son razonables.
El servicio en general es cordial.
El entorno es bellísimo, el área para jugar golf es maravillosa.
Sería fantástico si tuvieran una piscina cubierta para la época de clima frío.