El hotel está bien y el emplazamiento me ha parecido estupendo. Las habitaciones muy amplias y bonitas y la cama muy comoda. el problema era el aire acondicionado de la habitación que no se puede modificar ni tan siquiera apagar, porque está centralizado, en concreto el de nuestra habitación hacia mucho ruido . Tuvimos que ponernos tapones en los oidos. La chica de recepción tiene un horario de 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde, de tal manera que se cierra la recepción, si tienes algun problema tienes que dirigirte a otro hotel que esta al lado pero que no resuelven nada.
Aunque en la reserva tenía desayuno incluido, nos dijeron que no, la única opción era pagar 7€ por persona. Consistía en un plato a elegir de tortilla o huevos o gachas... y café o te. Y tardaron casi una hora en hacerlo para los 6. Y eso que no había ningún cliente más en ese momento...