Todo espectacular, excepto que para ir al restorant/lobby hay que salir al exterior y caminar por pasillos en partes techado pero abierto, las temperaturas son bajas, viaje con una guagua, cada vez que íbamos al lobby teníamos que abrigarlo mucho.
El desayuno muy rico, lo mismo el restorant. Me esperaba más de las piezas, parecen instalación de faena (por fuera), por dentro impecables. Al baño le faltó calefacción en el piso.
La vista de nuestra pieza (módulo 7) era espectacular, se veía un iceberg muy cerca