Antes de llegar tuve que avisar que llegaria de madrufada por lo que dejaron la llave de la habitacion ya que no hay horario restringido, todo bien, me tocó una habitacion muy alejada y con sonido de gallos cantando muy temprano por lo que pedi un cambio y en seguida me apoyaron, todo el personal muy amable, la habitacion e instalaciones muy bonitas, el desayuno variado y abundante, en general fue una estancia muy agradable, bien ubicado para rentar una bici e ir al parque nacional, un templo en ruinas justo detras del hotel, lo recomiendo ampliamente