Es un hotel muy conveniente para ir de paso en escala en Roma, por su cercanía al aeropuerto de Fiumicino, tiene transfer desde y hacia el terminal y su costo es mucho más conveniente que un Uber, la habitación es muy cómoda, grande, remodelada con tecnología de punta, tiene una terraza muy acogedora para comer y ampliar el espacio de la habitación. Las personas de recepción muy amables, hablan varios idiomas, inglés y español y respondieron con mucha diligencia los mensajes de la coordinación del transfer para llegada.
No es un hotel de lujo, ni cercano a un lugar turístico, es un hotel de paso.