Tuvimos suerte y nos quedamos en la primera planta, así que no tuvimos que subir muchas escaleras cada día. Reservamos una habitación con cama doble, pero nos dieron una habitación con 2 camas dobles sin avisarnos. Así que dormimos como los reyes :) El personal super amable. Teniendo en cuenta el precio que nos costó, creo que no podíamos haber elegido mejor.
Muchas personas se quejan del desayuno. Ellos mismos dicen que el desayuno es complementario. La sorpresa fue suficiente para nosotros. Había pan de masa madre, el pequeño sandwich de jamón y queso, algo de fruta, mermelada, Nutella, un día trajeron galletas recién hechas, etc.
El alojamiento superó nuestras expectativas. La ubicación es lo mejor. El metro está 1 minuto de la puerta.