Es un hotel bastante bonito, tiene las habitaciones con una decoración moderna, una buena cama, una muy buena ubicación, ya que estás al lado del metro y del tranvía, además tienes alguna cafetería cerca y supermercado relativamente cerca, pero sobre todo lo mejor que estás a 15 minutos a pié del centro en un bonito paseo en el que te cruzas con un par de canales. El servicio de la recepción a la hora de indicarnos como ir a los lugares es muy bueno, además te regalan un mapa de la ciudad. La única pega en nuestro caso que solicitamos una habitación triple ya que nos hospedamos mi mujer, mi hijo y yo, pero nos dieron una habitación con dos camas individuales juntas. De todas maneras el espacio de la cama se puede decir que era suficiente para dormir cómodamente los 3 ya que nuestro hijo es pequeño, pero el problema principal es que teníamos unas colchas que únicamente cubrían la cama individual, con lo que era fácil que uno u otro quedara destapado durante la noche. Por eso si es una pareja lo recomiendo totalmente, pero si se hospeda una familia, no lo recomendaría para pasar muchas noches por el problema que he indicado en la cama. De todas maneras todo y el problema de la cama la puntuación del hotel es buena.