Es un tres estrellas, pero algo viejecillo. Las habitaciones son espaciosas (para lo que suelen ser en Estambul) aunque en la nuestra la nevera no funcionaba. El baño pequeño, con ducha, sin bañera, pero limpio, aunque algo antiguo, como el resto del hotel.
En el desayuno, NO HABÍA TOSTADORA, ya sólo con eso, ha perdido la mitad de los puntos que le pudiera dar.
En general, por el precio es un hotel económico para pasar la noche y descansar, porque no había ruídos alrededor por la noche.