No se puede creer la ubicación de este alojamiento. La calidad del mobiliario, la posibilidad de acceder al balcón de Julieta sin turistas, y de caminar por la mejor zona de Verona, es impagable. Nos quedamos encantados con este lugar por todas sus características. En un principio, al hacer la reserva, tenía temor porque viajamos en auto y los parkings cercanos son sin techo, pero estacionamos en un parking cerca de la arena (5 cuadras) y fuimos caminando solo llevando en mochilas lo básico necesario para la estadía, y fue simplificar el viaje. Hermoso lugar como punto de partida para recorrer Verona, y enorme la variedad de locales gastronómicos de la zona. No puedo opinar del desayuno, porque decidimos tomarlo en otro lugar, para ver otras opciones.