Llegamos de noche,por callejones oscuros y nos temimos lo peor,al entrar al patio interior se nos iluminó la cara,nos recibieron con un té de bienvenida delicioso,el personal muy amable.El desayuno sencillo pero riquisimo,todo casero,hecho al momento.Las instalaciones buenas y las camas muy comodas.Todo limpisimo .Las habitaciones modestas ,con mucho encanto,el baño impecable.Tienen una terraza pequeña pero superagradable al.atardecer,y una minipiscina.Muy silencioso de noche.Gracias a todo el personal!