Está cerca del aeropuerto de Malpensa, y tiene un servicio gratuito de shuttle (siempre que no se necesiten más de dos viajes. Si no, el precio es de 10 EUROS!!).
Está en mitad de la nada, por lo que si se viaja sin coche, no se puede ir a ningún sitio. Esto obliga a hacer uso del restaurante del hotel (aunque hay que reconocer que es lo único que merece la pena).
Los empleados de recepción no son nada simpáticos, y menos si hay algún tipo de problema, al que reaccionan de manera bastante grosera.
Aunque es sabido que la categoría de los hoteles en Italia no se corresponde casi nunca con la realidad, considerar a este hotel como un cuatro estrellas es completamente exagerado.