Las habitaciones son las más ruidosas que he conocido. Al llegar, estando en la habitación sentados en la cama era posible escuchar todo lo que conversaban en la habitación contigua, palabra a palabra nos enterabamos de todo lo que hablaban por telefono o entre ellos. Nos cambiaron de habitación a otra que no tenía pasajeros en las habitaciones contiguas y todo bien.
La segunda noche fue lo peor, pues llegó una pareja a la habitación del lado y a la 1 AM desvelados escuchabamos todo, absolutamente TODO. Aunque las personas bajaron su tono de voz, igualmente se escuchaba.
La aislación es NULA. es imposible descansar o dormir si hay alguien en la habitación contigua. Además el chico de recepción fue indolente, desafiante y no entregó solución alguna.