Fui con mi familia a Santa Teresa del 8 al 10 de septiembre. Nos hospedamos en el Trópico Latino. El Hotel es lindísimo, con jardines espectaculares y caminitos internos muy bien cuidados. Nos recibió Evelyn con una gran sonrisa y amabilidad. Las habitaciones son pequeños bungalows en medio de la selva y al pie de playa, La nuestra era amplia, de decoración rustica, muy linda.
Mencionaré 3 detalles a los que les falta poner atención: 1) La habitación olía demasiado a humedad, les faltó la atención de abrir y orear la habitación antes de nuestra llegada. 2) Las toallas ya están muy gastadas 3)La sábana tenía un agujero. Creo que esos detalles no deben ocurrir cuando pagas un hotel de 240 USD la noche.
Aun con esos detalles, la estancia en el hotel fue muy placentera, el lugar es bellísimo, las instalaciones muy bonitas, dan clases de yoga, el servicio de spa fue excelente, la comida es orgánica muy buena y la gente increíblemente amable y sonriente. Gracias a Evelyn, Tania, Gabriela por sus atenciones. Amé Costa Rica y, a pesar de ser de difícil acceso, si recomiendo ese bello lugar!