Es un hotel que cuenta con habitaciones pequeñas, pero suficientemente cómodas. Cuenta con una cama de 2 plazas cómoda, un baño bien equipado y un escritorio pequeño con televisor y frigobar vacío. Además, el hotel tiene comedor y sauna.
No entraban diariamente a la habitación, pero te dejaban afuera, en una bolsa, toallas limpias, una bata y otros utensilios. Las toallas usadas tenía que sacarlas yo, salvo el día en que entraron.
La zona es buena, al frente tienen un excelente ramen.