lindo hotel cueva, preciosa vista panorámica desde la terraza y desde las habitaciones. Queda en un cerro al igual que todas las cuevas, por lo que tiene muchas escaleras, cada parte del hotel está en un nivel diferente, es dificil en caso de tener alguna discapacidad, solicitar alguna pieza más cerca del lobby.
Es un hotel con mucha vida y actividad. El buffet del desayuno es de regular a malo, productos de regular calidad y sin pastelería, jugos de caja, zona del buffet es pequeña y oscura.
El personal es amable, hablan poco inglés.