El Hotel se ubica en una zona muy tranquila, y a unos 15 minutos caminando de la Plaza de Armas. Me alojé en una suite Deluxe, y para mí sorpresa no había perchas/toalleros para las toallas, no disponía de babuchas/zapatillas de usar y tirar (a pesar de disponer de albornoz y jacuzzi), y, aparte de body gel y shampoo, no había ningún tipo de complementos de uso personal. De resto, la habitación espaciosa y muy limpia, y todo el personal muy amable (sobre todo la señorita de Recepción que se encontraba a las 7 de la mañana del día 25 de Enero)