El Motel One Deutsches Museum, es un un hotel moderno, con unas habitaciones justas, pero impecables en cuanto a limpieza se refiere, el staff es amable y está dispuesto a ayudar en todo momento. Estuvimos pasando unos días en diciembre, reservamos dos habitaciones, nos asignaron la 114 y la 118, en un primer momento, ya que posteriormente y sin ninguna pega del staff del hotel, nos cambiaron la 118 por la 140, por problemas con la calefacción. Nosotros no habíamos contratado desayuno, pero finalmente y por 7,50€ por persona, teníamos un desayuno contundente, para poder comenzar un día gélido en la ciudad. Debo decir que cerca del hotel, no hay muchos sitios donde desayunar, a parte de un McCafé, y por los precios que tienen, prefiero desayunar en el hotel. También tienen un bar que está abierto hasta altas horas de la noche, donde puedes tomar una copa, café o un snack, y una zona lounge con sofás, muy acogedora! La wifi va perfecta en todo el hotel! Como nota negativa, por decir algo, echo de menos un minibar y caja fuerte en las habitaciones, y una barra para calentar las toallas en los baños, sobretodo cuando hace tanto frío, pero se puede sobrevivir sin estas cosas. Como recomendaciòn, si notan que la calefacción no calienta lo suficiente, no duden en comunicarlo al hotel, ellos buscan una solución rápida. En cuanto a la situación, es muy buena, a tan solo 15 min a pie del centro. Lo recomiendo 100%