Las habitaciones son muy bonitas, sin espacio suficiente para la ropa, ni para poner maletas, la cama de nuestra habitación no era cómoda, y, debido a la incapacidad del personal de conseguir un taxi con 24 horas de anticipación, perdimos nuestro tren a Londres y la totalidad de los pasajes (240€) ya que no eran reembolsables. Siendo un hotel boutique pienso que al no contar con los servicios de los grandes hoteles, los hoteles de este tipo deben esmerares en que estos detalles estén cubiertos por un servicio impecable.