Un hotel que se nota que ha sido recién reformado. Decoración con gusto y relajante. Habitación amplia y tranquila (doble cristal en ventanas y no se oía ruido de habitaciones contiguas). Cama comodísima. La wifi fenomenal, muy buena señal. Disponen de un parking privado gratuito (al sol, pero viene bien). La zona de desayuno con unas buenas vista. El desayuno era siempre el mismo, pero con muchas opciones (frutas variadas y cortadas, yogures, bollería, varios tipos de pan, embutidos, quesos, huevos revueltos, bacon....). Personal muy atento y agradable, en especial los de la recepción (hablan castellano). La piscina se quedaba un poco pequeña, pero no la utilizamos mucho. 2 playas a las que se puede ir andando (15 minutos). Nosotros nos movimos por varias zonas del algarve. En definitiva, un muy buen hotel a un precio razonable.