Hice la reserva para seis personas con mucha antelación, y a pesar de eso nos ubicaron en el semisótano, en el que hace calor y falta de ventilación. El personal de recepción no es demasiado amable ni tampoco te ayudan, especialmente una mujer rubia bastante arisca, incluso cuando entrábamos sentíamos que nos seguían, algo ridículo pues somos bastante educados y sabemos comportarnos. El último día pedimos guardar las maletas hasta partir hacia el aeropuerto, es sorprendente que nos hicieran dejarlas en el hall de entrada sin ningún tipo de seguridad y sin ni siquiera salir hasta mostrador para atendernos debidamente pues estaban en la cocina almorzando (se ve desde la recepción), ¿qué hotel no tiene una sala para guardar las maletas? En cuanto a las habitaciones no están demasiado limpias, hay insectos y algunas cosas que hay que reparar o sustituir, el agua de la bañera se sale y hay olor a humedad. La conexión WiFi es pésima y no sirve para nada, y ni siquiera hay un ordenador para poder conectarte. El buffet es bastante limitado y a medida que avanzaban los días era más escaso, si diré que la mujer que lo atendía era amable. Personalmente elegiría otro hotel