Muy muy agradable hotel. No le puse el 10 absoluto porque no tiene elevador y si estás cargando maletas pesadas, como fue mi caso, puede resultar un tanto incómodo el manejo del equipaje. Fuera de eso, la habitación, aunque es pequeña, es muy linda, Nikolina es sumamente amable, la ubicación es magnífica. El baño un poco reducido también pero manejable. Pese a los pequeños inconvenientes, volvería a Villa Sigurata. Hay quien se queja porque no hay recepción permanente pero teniendo contacto con Nikolina, no veo problema para coordinar una buena recepción.