Este es un hotel boutique en un edificio bonito. Queda a unos 10 minutos a pie del centro de Olite. Se puede aparcar delante del hotel sin problema. Hay una piscina en el jardin que será ideal en época de verano. Se sirve el desayuno en la planta -1, accesible por una escalera. El desayuno bufé consiste en zumo, café, tostadas, galletas, embutidos y queso y cuesta 8,50€ por persona y por día. Los dueños son amables y nos ayudaron con mapa del centro y sugerencias de restaurantes. Lo que no nos gustaba fue, en parte, culpa de nosotros. Habíamos reservado una habitación con una cama doble. No nos resultó muy cómoda y no dormíamos bien. Hay habitaciones con dos camas que habría sido mejor Además en vez de ducha y bañera normal, había bañera jacuzzi que ocupaba un espacio con techo inclinado. Para una pareja más joven y para una estancia romántica me imagino que sería una selección ideal. Olite como destino turístico bien merece la pena.