Aunque el hotel por fuera no parece tan impactante, quedamos gratamente sorprendidos por Alto Andino. Las habitaciones son tranquilas, amplias y cómodas, de hecho en una de ellas nos hicieron un upgrade y parecía un apartamento completo. El servicio es excepcional, las personas de la recepción son adoradas, te explican muy bien todo y se preocupan porque aproveches tus días en Ushuaia al 100%.
La ubicación del hotel es ideal, ni tan en el centro que sea bullosa pero tampoco tan lejos. Fácilmente puedes acceder a todo caminando (ten en cuenta para el regreso que tendrás que subir 3 cuadras) o con un taxi barato. Y definitivamente la vista del restaurante vale demasiado la pena, espectacular! Miras o al canal del beagle o al glaciar y en las tardes está abierto para un café de cortesía con galletas.
No se arrepentirán de elegir este hotel!