Hotel moderno, en el centro de la ciudad, pero tranquilo. No dispone de aparcamiento propio, pero hay aparcamiento frente al hotel (250 nok por día).
Reservamos una habitación doble básica. Nos dieron el ático, con ventana en el tejado. Habitación pequeña, pero cómoda, con todo lo necesario. Televisión grande, frigorífico, plancha y tabla de planchar. El único "inconveniente" es que el baño tiene pared de cristal y la luz (con sensor de movimiento) tarda mucho en apagarse.
El desayuno, excelente.