Un hotel viejo, mediocre y sin privacidad.
Pagué $213 por un habitación que fue un auténtico desastre, con la tapa del wc rota, la barra de la cortina de la ducha rota, una humedad terrible en la habitación, sin ventilación, una toalla de ducha con un tamaño de manos, etc.
La puerta da directamente al restaurante/desayuno, por lo que no tienes privacidad ninguna.
Lo único positivo que está ubicado cerca del centro, el personal amable, pero poco se puede hacer con un hotel en estas condiciones.