Hemos disfrutado de una estancia muy agradable. En estas fechas hay mucha tranquilidad. Además, es solo para adultos. El personal es muy amable (algunos incluso hablan español) y el sitio es acogedor. Las habitaciones son bastante grandes y están bien equipadas. El desayuno buffet es correcto, aunque se echa en falta más variedad. La cocina tiene bastantes cosas por si uno quiere cocinar, aunque la campana no funcionaba. Wifi gratuito (tuve un problema el primer día porque no me funcionaba pero me dieron otra clave y ya pude conectarme sin problemas). La piscina no la utilizamos. Uno de los días creo que no limpiaron mucho la habitación. Las toallas las cambian cada 3 días. Hay parking para clientes, aunque es algo incómodo pues no está asfaltado, sino que está lleno de piedras. Hay bastante parking fuera de cualquier modo. El apartamento está cerca de la playa aunque parece que está en medio de la nada, pues apenas hay algunos edificios bastante separados. Lo que creo que no merece la pena es pagar el extra por las vistas al mar, al menos desde el 4ºpiso no se ve gran cosa. Y en cuanto a la localización, perfecta para ir a vistar tanto la parte más occidental (sagres, cabo de San Vicente) como la zona de Portimao y Lagos. Las playas de esta zona de Portugal son espectaculares y encima hemos tenido una temperatura de 25-30 grados y mucho sol.