El hotel es muy lindo, cada rinconcito lleno de detalles, es tranquilo en medio del festivo Tulum, Habitaciones amplias y cómodas, la playa con todo lo necesario para disfrutar con comodidad y pasear por ella viendo los demás clubs de playa. Es un hotel familiar, lo que es una bendición en Tulum, volvería definitivamente. Lo único que me pareció raro, fue incluía el desayuno pero sin huevos, debían pagarse adicional, cualquier proteína se pagaba adicional. Solo incluye jugo, café y panes. Igual deliciosos los panes. Al principio nos pareció raro, pero era tan rico que no nos hizo falta la proteína, solo lo comento para que se tenga en cuenta quienes van a reservar