El hotel sorprende una vez que entras, su arquitectura es muy linda. Las habitaciones cómodas, bien calefaccionadas. La ubicación en el corazón de la vida porteña de cerros. Dos detalles que comentar, yo reservé 3 habitaciones superiores, antes de irnos me dí cuenta que una de ellas era bastante más pequeña. El otro, es que nos tocó una filmación en el comedor y fue muy desagradable el desayuno, no es lógico que los pasajeros sean invitados a congelarse a una terraza...